Los precios de los carburantes en España se han disparado. Llenar un depósito de tipo medio, que costaba unos 60 €, se ha encarecido en unos 10-15 euros. Al mismo tiempo, el IPC se disparaba al 2,7%, según información orientativa del INE, hasta cinco decimas por encima respecto del indicado en julio. Esta subida se imputa al copago farmacéutico, y principalmente, a la escalada de precios de los carburantes en las últimas cinco semanas, acrecentada, aún más si cabe, en los últimos días por la reciente subida del IVA. En este gráfico dinámico de la última década, se aprecian los hitos y motivos de las subidas y bajadas de los carburantes y del petróleo comparadas.
El precio de los
carburantes, según datos de El Mundo.es, se
compone de: cotización internacional del petróleo, costes fijos de las petroleras,
IVA, IEH e IVM, en las proporciones que se muestran.
El precio final del litro medio en España sigue por debajo tanto de la media de la UE (1,693 euros para la gasolina y 1,536 para el diesel), como respecto de la Zona Euro (1,721 euros para el litro de gasolina y en 1,518 para el de diesel). Sin embargo, los precios antes de impuestos son de los más altos de Europa, (el segundo, caso de la gasolina, y el sexto en el caso del diesel). Parece, por tanto, que las compañías distribuidoras que copan el mercado de los carburantes en España sin competencia efectiva, con unos costes de materia prima y refino similares al de sus homónimos internacionales, se están llevando un elevado margen de ganancias con prácticas propias de un monopolio, por privilegios legales y por fallos en el mercado.
Este hecho se desprende de la
lectura de un reciente informe de la Comisión Nacional de la Competencia. La CNC
atribuye el elevado margen de ganancias a la existencia de “asimetrías” en la
velocidad de ajuste de los precios minoristas nacionales a las variaciones
internacionales del crudo, puesto que los surtidores recogen rápidamente las
subidas del petróleo y muy despacio las bajadas. De esta forma los márgenes de
recaudación de la Administración Pública también se benefician, al aplicar los
porcentajes “abusivos” de los impuestos por su consumo a un precio sin
impuestos más elevado de lo que se debería, llegando a ser esta vía una de las
mayores fuentes de ingresos del Estado.
El precio del crudo está
determinado, en gran medida, por los países que pertenecen a la OPEP
(Organización de Países Exportadores de Petróleo), y se establece en función de
la cantidad de barriles que dicha organización pone en el mercado. A menos
barriles (recorte de producción), mayor es el precio del petróleo y de sus
derivados. Por el contrario, si la OPEP decide aumentar su cuota de producción
(porque los países productores necesitan divisas o porque el precio sube
demasiado), el precio del barril desciende.
Para evitar las subidas de
precios habría que controlar las prácticas de la OPEP, promover el uso de
sustitutivos del petróleo y amortiguar el incremento de costes de la producción de los actuales carburantes, tanto a
empresas como consumidores.
Las estrategias de la OPEP
son difíciles de controlar. Quizás si se centralizaran las compras a estos países
a través de organizaciones, como por ejemplo la Unión Europea, se haría perder
algo de peso a estos productores en el sector. Pero al no existir un producto sustitutivo, los consumidores no tienen otra opción alternativa al petróleo. Los sustitutivos de los
actuales combustibles no están demasiado desarrollados a día de hoy, como podemos apreciar
en el cuadro resumen.
A
FAVOR
|
EN
CONTRA
|
|
NAFTERO
|
Posibilidad de usar catalizadores para
anular casi totalmente la contaminación.
|
Monóxido de carbono. Combustible no
renovable. Bajo rendimiento
|
DIESEL
|
No contamina con monóxido de carbono
Económico. Bajo consumo.
|
Contaminantes pesados: Ácido sulfúrico, cadmio,
aluminio...
|
GAS NATURAL
|
Solo emite dióxido de carbono y agua. Muy
bajo nivel de contaminantes como el CO y el N2O3. Económico.
|
Sus reservas están acotadas, se calculan
existencias solo hasta 2050. Bajo rendimiento
|
GAS LICUADO
|
Silencioso. Menor contaminación.
|
Derivado de petróleo. Reservas Acotadas. Pocas
estaciones que lo expendan.
|
ETANOL (Bioalcohol)
|
Renovable, origen agrícola. Puede obtenerse
a partir de muchas clases de vegetales. Poco contaminante.
|
El motor necesita grandes cambios. No sirve
con temperaturas menores de 10° C. Bajo rendimiento. Costoso.
|
BIOACEITES
(vegetales)
|
Proceden del cultivo por lo que son renovables. Muy
poco contaminante.
|
Materia prima cara. Los motores necesitan grandes
cambios.
|
BIODIÉSEL
|
En
su producción se obtiene harina de alto contenido en proteínas para la
ganadería, procedente de los restos de las cáscaras de semillas. Reduce el
humo negro y las emisiones en motores Diesel. No emite óxido de azufre
responsable de la lluvia ácida.
|
El
costo tres veces superior al gasoil. Se debe cambiar el aceite con más
frecuencia porque se diluye en el cárter. Necesita aditivos para arrancar a
bajas temperaturas
|
HIDROGENO
|
No contamina, solo emite vapor de agua. puede ser usado tanto en motores de combustión como en los eléctricos. Alto rendimiento. | Problemas de almacenamiento. Se debe controlar su temperatura para evitar riesgos de explosión. Los depósitos deben ser mas grandes. |
Sería más plausible, mientras se avanza en el uso de los sustitutivos, actuar sobre los costes y los márgenes de las petroleras y distribuidoras, ya que si
aumentan el precio de los carburantes, de los gasóleos de calefacción e
industriales, se incrementa el precio del transporte y se disparan los costes
de producción de las empresas. Se ejerce un efecto dominó sobre el resto de la
cadena económica, provocando caídas del consumo y aumentos de la inflación.
Centrándonos en nuestro
país, estudios de la Universidad de Barcelona nos indican que el Gobierno de
España puede influir en el precio de la gasolina. El profesor Jordi Perdiguero
García en su estudio nos indica que el gobierno parece tener cierto grado de influencia
en los precios de las gasolinas cuando afecta a sus objetivos, ya sea en
periodos pre-electorales o al sobrepasar los niveles de inflación esperados, a
pesar de ser un sector liberalizado desde 1998.
Por tanto, el Gobierno de
España y las empresas dominantes en el sector podrían estrechar, aún más, estas "relaciones
indirectas" para acordar una regulación más seria del sector, prestando más atención al
régimen fiscal y dando más importancia a políticas de efectiva defensa de la
competencia. Habría que replantearse la posibilidad de la regulación de precios
máximos, o similares, para no repercutir costes excesivos en el precio final de una forma tan alegre.
En 2001, REPSOL mantenía el
57% de la capacidad de refino y el 46% de los puntos de venta. Junto con CEPSA y BP, son las compañías más importantes del sector en nuestro país. Alejandro Bello Pintado
e Ignacio Contín Pilart de la Universidad Pública de Navarra afirman que los
factores locales tienen influencia en la variabilidad de precios, teniendo un
efecto dinamizador de la competencia y positivo en la reducción de precios, la
existencia de estaciones de servicio no abanderadas. Es decir, a mayor densidad de estaciones de servicio en una zona determinada de otras empresas distintas a las señaladas, se producen bajadas de precios considerables.
El Ministro de Industria, ha
presentado un informe sobre el mecanismo de fijación de precios de los
carburantes. Como no sabemos si este informe se guiará, o no, por los consejos de los estudios anteriormente citados, de momento, nosotros mismos podemos tomar una serie de medidas para ahorrar en el consumo de combustible.
Existen en internet páginas
webs donde se comparan los precios en las distintas estaciones de servicio de nuestro país.
Este es el comparativo precios carburantes Gobierno de España. A
su vez, la empresa de renting Arval, realizó este decálogo
de medidas, que permiten ahorrar unos 500 euros al año en combustible, si se toman las siguientes cautelas:
1. Arrancar el vehículo sin acelerar.
2. Utilizar marchas largas, (En los motores de gasolina la aceleración y el cambio de marcha, debe
realizarse cuando se han alcanzado las 2.000 o 2.500 rpm. En cuanto a los
diesel, entre las 1.500 y 2.000 rpm).
3. Emplear correctamente la caja de
cambios, cambiando a
segunda recorridos seis metro. De segunda a tercera a partir de 30 km/h; en cuarta
a partir de los 40 km/h y la quinta velocidad, por encima de los 50 km/h.
4. Mantener la velocidad uniforme,
evitar frenazos bruscos.
5. Evitar el punto muerto.
6. Apagar el motor en paradas que
sobrepasen el minuto de duración. Supondrá un ahorro medio de 150 euros al año.
7. Evitar la sobrecarga del vehículo.
Por cada 100 kilogramos de sobrepeso, el consumo se incrementa en un 5%. La baca vacía aumenta el gasto un
2%.
8. Controlar el uso del aire
acondicionado, su uso
irracional incrementa el consumo hasta un 20%. Lo ideal, temperatura entre los 22 y los 23 grados.
9. No bajar del todo las
ventanillas. A más de 100
kilómetros por hora, se gasta un 5% de
carburante más.
10. Vigilar la presión de los
neumáticos. Los neumáticos desinflados y un filtro de aire sucio aumentan un 6% el
consumo, mientras que unas bujías sucias lo incrementan hasta un 10%.
Otra opción, si no se da una solución acertada a
esta escalada de precios desde el Gobierno de España, será la de dejar aparcados nuestros vehículos, cada vez en un mayor número de ocasiones.
@rafaferfu
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